El acné
Es una afección cutánea que causa la formación de granos o «barros». Puede tratarse con rayos láser. Es una solución moderna y muy eficaz. Antes de comenzar cualquier tratamiento contra el acné, será necesario saber las causas. Esta condición de la piel es el resultado de la producción en exceso de sebo (grasa) , de las bacterias en la piel y la inflamación. Los tratamientos con láser pueden detener el acné, por lo general deteniendo la producción excesiva de grasa.
Eliminación del acné con láser
Consiste en destruir las glándulas sebáceas que hacen que su piel sea grasosa. Esto es efectivo solamente si los granos son causados porque la grasa obstruye los poros y los folículos pilosos. El tratamiento láser se utiliza para eliminar las bacterias del acné así como una capa muy delgada de piel, que puede reducir la apariencia de las cicatrices del acné.
El tratamiento puede realizarse en cualquier persona propensa a los brotes de acné, incluyendo la cara, el pecho o la espalda. Es eficaz para deshacerse de las espinillas existentes y detener los brotes nuevos.
Durante el procedimiento es posible que sentir una ligera molestia, como si la piel se estirara como una banda de goma. Existen algunos efectos secundarios mínimos que pueden aparecen con el tratamiento láser. Después del tratamiento la piel puede estar un poco roja e hinchada, esto desaparece rápidamente. En comparación con las alternativas de medicamentos con receta para el acné o las cremas, los tratamientos con láser pueden ser en realidad una de las maneras más fáciles para deshacerse del acné.
Existen dos mecanismos por los cuales los láseres mejoran el acné. El primer mecanismo es la disminución de la sobreinfección por P. acnes.
El P. acnes produce una serie de productos fotosensibles (porfirinas), la exposición a determinadas longitudes de onda induce cambios en las porfirinas con la producción de productos tóxicos que llevan a la destrucción de la bacteria. Por lo tanto con estos tratamientos estamos disminuyendo la sobreinfección y mejorando las lesiones inflamatorias.
Existe un segundo mecanismo por el que determinados láseres mejoran el acné. Estos láseres tienen un efecto térmico y esto puede producir la destrucción o por lo menos la disminución de la producción de las glándulas sebáceas. Por lo tanto el objetivo de estos tratamientos es disminuir la secreción sebácea.
El acné es una patología multifactorial y como tal se puede beneficiar de diferentes tratamientos. Probablemente la combinación de varios de ellos es lo que ofrece mejores resultados, esto supone erradicar varias de las causas de acné con lo cual las posibilidades de mejoría son mayores.
El láser nos ofrecen la ventaja de tratar dos de las causas del acné, su combinación con otros tratamientos tópicos es posible y recomendable en muchos pacientes.